De un momento a otro, Marta Riesco pasó a estar en el centro de la escena. La reportera y colaboradora de El Programa de Ana Rosa lleva muchos años en el medio, pero tras la separación de Antonio David Flores, su nombre se posicionó como la tercera en discordia, causando que las notas sobre su vida se multiplicaran por doquier. Por eso, en esta nota, vamos a analizar qué fue lo que ganó y qué fue lo que perdió esta chica de 33 años con tantos rumores alrededor.
Para comenzar, hay que hacerlo por lo negativo. El entorno de la cronista afirma que ella no la está pasando nada bien por todo lo sucedido. Aunque ha intentado mantener su vida y ritmo habitual, la presión que le ejercen tantos ojos puestos sobre su figura termina siendo perjudicial y le ha causado más de un agobio. Sobre todo porque considera que estos rumores pueden perjudicarla tanto a nivel profesional como personal, debido a que podría causar problemas con Rocío Flores, una de su amigas, quien no sería raro que le pidiese algún tipo de explicación.
Ahora bien, en el lado bueno de la ecuación, aparece algo que a priori puede sonar superficial, pero que en un medio como el suyo significa mucho. Marta ha pasado de tener 43.000 seguidores en Instagram a 83.000 en solo un par de días, algo que se ve reflejado en las interacciones con sus publicaciones, que en algunos casos han quintuplicado la cantidad de likes. Este incremento tan importante en cuanto a su exposición podrá abrirle muchas puertas y seguramente le traerá un sin fin de marcas y campañas que estarán dispuestas a trabajar con ella. Después de todo, en el mundo del espectáculo es fundamental permanecer en la agenda del público y mientras más se la reconozca, más posibilidad se le brindarán.
Está claro que el rol y el lugar en el que se la ha ubicado con estos rumores, no es el mejor y hasta puede traerle un malestar emocional muy grande. Sin embargo, solo se trata de una tormenta pasajera que si sabe surcar correctamente, podrá aprovechar al máximo y transformar solo en un mal recuerdo.