Viernes 12 de Enero 2024
REINA LETIZIA

Letizia Ortíz: la evolución de plebeya a Reina de España

Un breve repaso por la vida de la reina consorte de España que pasó de ser una mujer común y corriente a una de las principales influencias del mundo.

Letizia. Foto: Twitter.
Escrito en FAMOSOS el

Cuando uno piensa en Letizia Ortíz solo puede visualizar riqueza, lujos, privilegios, goce y todo lo bueno que la vida puede ofrecerle a una reina. Y si bien en gran parte es cierto, la realidad es que antes de ser reina consorte de España, la vida de Letizia no era tan despampanante y pomposa. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Antes de su matrimonio con Felipe VI de España, Letizia ejerció como periodista y trabajó en varios periódicos y cadenas de televisión, siendo presentadora del Telediario de Televisión Española hasta pocos meses antes de casarse con el príncipe, el 22 de mayo de 2004. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Pero, incluso si nos vamos más atrás en el tiempo, podemos encontrarnos con una Letizia miembro de una familia de clase media tradicional. Sus padres, el periodista Jesús José Ortiz Álvarez y su madre, María Paloma Rocasolano Rodríguez, vivían con lo justo y hacían lo imposible para darle lo mejor a sus tres hijas: Letizia, la primogénita, Telma y Érika. 

Letizia Ortíz en su juventud. Foto: Twitter

Sin embargo, quien luego se convirtió en Reina, siempre destacó por llevarle la contra a su familia: si bien obtenía buenas notas en la escuela y era muy aplicada en sus estudios, era atea, realizaba osadas prácticas artísticas como posar semidesnuda junto al artista Waldo Saavedra y era una activa militante de izquierda.

Letizia Ortíz en su juventud. Foto: Twitter

Letizia comenzó sus estudios en el Colegio público La Gesta de Oviedo, la ciudad de Asturias que la vio nacer, y los continuó en el Instituto Alfonso II, a la vez que tomaba clases de ballet junto a sus amigas tres veces a la semana. 

Letizia Ortíz en su juventud. Foto: Twitter

Sin embargo, a los 15 años, debido al trabajo de su padre, la familia entera tuvo que mudarse a la localidad de Rivas-Vaciamadrid, un municipio de la Comunidad de Madrid, por lo que Letizia finalizó su formación académica en el Instituto Ramiro Maeztu. Éste distaba muchísimo de su acogedor Colegio La Gesta donde doña Julia, su mítica directora, la tutelaba con calidez maternal. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

El padre de Letizia había alquilado, a escasos caudales, un pequeño piso en Rivas Vaciamadrid, que era tan frío que el primo de las Ortíz aseguró: “Las tres hermanas iban con batas gruesas y, debajo, pesados pijamas y camisetas y calcetines por encima de los pantalones, y las narices y los labios azules de frío. No había dinero para encender una estufa”.

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Además, en “Adiós, princesa” el controversial libro que sacó David Rocasolano donde expone a Letizia con temas muy delicados para una mujer, comentó que el ajustado pasar económico de la familia Ortíz era tal que “cenaban acelga todas las noches”. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Sin embargo, a pesar de todo, Jesús José se las arreglaba para, con lo poco que tenía, consentir a sus hijas. Así, todos los veranos cogía su viejo Ford Escort y una tienda de campaña y emprendía viaje junto a su esposa y tres niñas por toda Europa. De camping en camping, conocieron París, Roma, Polonia y Suiza, entre otros países, conocieron principios básicos de varios idiomas, y a pesar de ser de un pueblo, eran desenvueltas y espabiladas. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Todo ese conocimiento del mundo le sirvió a Letizia, además de su matrícula en periodismo que obtuvo en la Universidad Complutense de Madrid, le abrieron las puertas de los principales medios de comunicación del país. Así, comenzó colaborando en el diario ABC y con la Agencia EFE, en el área de política internacional.

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Entre 1992 y 1993, realizó prácticas como becaria en el periódico La Nueva España de Oviedo. Obtuvo un máster en información audiovisual y comenzó un doctorado (que no terminó) en Guadalajara, México. Durante un período de tiempo en los 90 trabajó en la CNN, junto a Marta Fernández, re-transmitiendo noticias en el turno matinal.

Letizia Ortíz cuando trabajaba en televisión. Foto: Twitter

También se desempeñó en la cadena Bloomberg TV, medio estadounidense con sede en España especializado en economía, finanzas y mercados. En los 2000 comenzó a hacerse más popular al incorporarse en la televisión pública estatal, Televisión España, donde presentaba Informe semanal en verano y luego trabajó en Telediario matinal como presentadora, los especiales sobre el euro que se ofrecieron en los Telediarios de TVE y fue enviada especial a diferentes puntos del mundo para cubrir acontecimientos de actualidad. De hecho, cubrió la información de la invasión de Irak manteniendo ya una relación en secreto con el Príncipe de Asturias. 

Letizia Ortíz. Foto: Twitter

Letizia y el príncipe se conocieron en la casa de Pedrio Erquicia en 2002 y, parece que fue amor a primera vista. La relación se mantuvo en secreto más de un año, hasta que la vida de Letizia dio un giro de 360 grados al anunciar, el 1 de noviembre de 2003, que estaba comprometida con Felipe de Borbón

Letizia Ortíz cuando salía con Felipe IV. Foto: Twitter

La noticia sacudió no solo a España, sino al mundo entero. Es que, cómo una periodista televisiva plebeya, atea, divorciada (se casó en 1998 con Alonso Guerrero Pérez, profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid. Se divorciaron en 1999) y activa militante de izquierda se casaría con el futuro rey de España. Era algo insólito para la corona. 

Letizia Ortíz cuando anunciaron su compromiso con Felipe IV. Foto: Twitter

En ese momento, Letizia fue duramente rechazada por gran parte de los monárquicos, quienes la consideraban indigna de llegar al trono por no llevar “sangre azul”. Jaime Peñafiel, el cronista de la casa real, es su principal detractor, hasta el día de hoy, ya que no pierde la oportunidad de dejarla en evidencia cada vez que puede. 

Letizia Ortíz en su casamiento con Felipe IV. Foto: Twitter

Lo cierto es que, al día de hoy, hay quienes no pueden tragar la idea de que Letizia sea la reina consorte de España, pero ella, con la humildad que sus raíces le otorgan, ha sabido aguantar las críticas (algunas terriblemente despiadadas) sin chistar, trabajar duro para hacerse su lugar y mostrar cuán digna es para la posición que le ha tocado