La reina Sofía se crió en el palacio Tatoi, en Grecia. Allí vivió los momentos más importantes de su infancia, junto a la antigua familia real griega, conformada por Pablo de Grecia, Marie Chantal Miller y sus hijos.
Sin embargo, los últimos días en la cuna de las artes han sido una batalla épica contra el fuego. El panorama incluye numerosos incendios en varios puntos del país, sumado a decenas de personas que han perdido sus hogares y han tenido que ser evacuadas. Las llamas han sido implacables, han alcanzado algunas casas en el suburbio de Drosopiyí, también han rodeado al municipio de Kryoneri y se encuentran a pocos metros de palacio Tatoi, poniendo en grave peligro el patrimonio de la reina.
Hasta el momento los bomberos intentan contener el avance del fuego con la ayuda de nueve helicópteros, cuatro hidroaviones y 40 bomberos enviados por Chipre. Se sabe que el fuego ya llegó al cementerio real, donde están sepultados los padres de la reina emérita y abuelos del actual rey de España, Felipe VI.
Este año, gracias a un proyecto, el palacio Tatoi se iba a convertir en un museo e iba a contener las históricas posesiones de la familia, mientras otros de sus edificio se adaptaría a un spa y un lujosos hotel de cinco estrellas. De manera preventiva se ordenó hacer una transferencia de los objetos que se encuentran en el palacio, que incluyen carruajes, obras de arte y muebles con un valor histórico inmenso. La ola de calor en el país ha generado una crisis ambiental nunca antes vista. Sin embargo, gracias a un operativo se pudo salvar la Antigua Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos.