Kiko Rivera ha vivido un auténtico susto luego de padecer un ictus a sus 38 años de edad. Su salud le ha pasado la cuenta en más de una ocasión aunque, afortunadamente, el hijo de Isabel Pantoja ha sabido superar cada traspié. Sin embargo, su último episodio lo ha obligado a transitar un proceso de recuperación más riguroso debido a las distintas secuelas que debe atravesar.
En los últimos tiempos, Kiko Rivera ha padecido inconvenientes de salud en distintas ocasiones, como sus episodios de gota, el diagnóstico de diabetes o sus adicciones a raíz de un delicado estado depresivo. Aunque siempre ha salido adelante, el ictus que lo llevó a un ingreso hospitalario de urgencia le ha dejado secuelas físicas y emocionales complicadas de sobrellevar.
Según han informado en el plató de 'Fiesta', a Kiko Rivera le ha quedado una parálisis facial de manera parcial y, además, precisa de asistencia para realizar actividades cotidianas, como trasladarse por su cuenta, asearse o ingerir alimentos. Por su parte, Antonio Rossi, aseguró en "El programa de Ana Rosa", que el músico "va a necesitar rehabilitación para recuperar la completa movilidad del cuerpo".
Así lo han indicado los propios médicos a cargo de la evolución de Kiko Rivera, quienes estiman que el tiempo de rehabilitación habitual para un paciente de ictus puede variar entre las dos semanas y un mes. A partir de ahora, al esposo de Irene Rosales le espera un arduo camino para retomar su vida con normalidad.