Si hay algo que tienen las destacable personalidades de la realeza es su capacidad de traspasar las fronteras de la corona para hacer un sentido aporte a lo social. La pionera en hacerlo público fue la reina Sofía cuando irrumpió con los estereotipos de la posición que adoptaban las damas en su familia y adquirió una faceta más social que interpele a la población. En este sentido, la reina Letizia se encargó de imitar el legado de la madre del rey Felipe VI siendo una fiel impulsora de causas nobles que también influyeron en su vida cotidiana.
Estamos hablando de la alimentación y de una serie de estrictas reglas que tomó la reina Letizia a lo largo de su vida para que hoy, a sus 50 años, luzca espléndida al igual que la emérita monarca. Es así que la esposa del hijo del rey Juan Carlos I basó sus dieta en platos sostenibles y en alimentos ricos en nutrientes. Por esta razón, la royal se centró en los consejos que lleva a cabo el licenciado en nutrición Nicholas Perricone, quien propaga la ingesta de productos cuyo contenido es abundante en propiedades de antienvejecimiento y antioxidantes, ideales para la buena imagen de su dermis, especialmente en su rostro.
En otras palabras, la reina Letizia cumple a raja tabla las cuatro comidas fundamentales. Comenzando por el desayudo que contiene una alta cantidad de omega-3 propiciado por el salmón, o alguna variedad de pescados de agua dulce, que lo acompaña de claras de huevos que conforman una tortilla y como bebida un batido recién hecho. Siguiendo las sugerencias del experto citado, tanto el almuerzo como la cena de la plebeya consisten en elaboraciones sencillas a base de verduras de hojas verdes sazonadas con aceite de oliva y carnes blancas, donde el pescado vuelve a ser el principal producto. Asimismo, el zumo de limón aporta propiedades que ayudan a la desintoxicación del organismo, motivo por el cual es indispensable para su régimen.
Por otra parte, la reina Letizia también apuesta a los alimentos que no requieren de procesos de industrialización y que, en su mayoría, son cien por ciento naturales. Es decir, para seguir ampliando y reforzando sus defensas, ingiere avellanas, manzanas verdes, bayas y aceitunas que le aportan una buena cantidad de propiedades que ayudan al rejuvenecimiento de su corporalidad. Finalmente, la hidratación cumple un rol central en su vida puesto a que la dueña de la corona toma tres litros de líquido al día que varía entre el agua mineral y el té verde, en las infusiones de media tarde y noche. Sin dudas, no solo se asegura de que su organismo esté en perfectas condiciones sino que también apuesta a concientizar a sus aficionados y cambiar los patrones de alimentación en pleno auge de la industria gastronómica, cuyo negocio central es la producción de menúes que atentan contra la salud por su alto contenido de grasa y colesterol que generan escaso valor nutricional.