Hay una máxima, cuya autoría permanece anónima, que afirma que, aunque los nombres cambien, la historia siempre tiende a repetirse. Se trata de una frase un tanto polémica y debatible, pero que bien parece haber sellado el destino de Tamara Falcó. Así lo dejó en claro ella misma, que en su última aparición pública ha sabido marcar a la perfección las similitudes entre su vínculo con Iñigo Onieva y el romance de su madre con Julio Iglesias.
Como se podía esperar, quien ha salido perdiendo en esa comparación ha sido Julio Iglesias, apuntado como el responsable de sepultar el corazón de Isabel Preysler. Además de las palabras de Tamara, que lo definieron como alguien totalmente infiel que no tiene responsabilidad afectiva, el cantante fue sometido por los colaboradores de 'Espejo público', que no dudaron en definirlo como "un golfo profesional".
Pilar Vidal fue la primera en referirse al tema, afirmando que Julio Iglesias tiene la misma concepción que Iñigo Onieva y considera que pasar la noche con alguien no significa ser infiel. Luego llegó el turno de Ángel Antonio Herrera, que definió el vínculo del cantante con Isabel como "abrasivo" y aseguró que "no hay quien pueda perdonarlo", ya que siempre ha sido de la misma manera y que solo ha cambiado porque la salud ya no le permite hacer lo que hacía.
No caben dudas de que las palabras de Tamara Falcó volvieron a traer a colación las repudiables actitudes de Julio Iglesias a lo largo de su vida. Aunque las intenciones de la Marquesa no parecen haber sido malas, el cantante volvió a verse envuelto en una ola de críticas.
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