Los sacramentos religiosos son un pilar fundamental para la familia real y ahora es el turno de la infanta Sofía de encarar un nuevo camino que la llevará a afianzar su fe cristiana. Es así que el próximo 25 de mayo tomará la confirmación en una gala con un operativo se seguridad de película y un aforo más que considerable por tratarse de una de las integrantes del Palacio de Zarzuela. Pero la benjamina del clero deberá optar por dos guías fundamentales que oficiarán de padrinos y lazarillos.
Según fuentes allegadas a la corona, se estima que la princesa Leonor y el rey Felipe serán los invitados de honor que velarán por la infanta Sofía. Unos guardianes de lujo a los cuales ella adora con todo su corazón y los consideraría ideales para ser las personas que la protegerán y la encaminarán hacia Dios. Si bien se sabe los inquebrantables lazos de armonía y confidencialidad que los une a ellos tres, la reina Letizia quedaría afuera de este evento puesto a que se desconoce si efectivamente pasó por esta experiencia.
Por lo pronto, se estima que la misa se llevará a cabo en la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Aravaca junto a sus compañeros del colegio del Santa María de los Rosales. Asimismo, la idea de que el hijo del emérito monarca, don Juan Carlos, sea el elegido para acompañar a la infanta Sofía no es descabellada. Vale recordar que fue padrino de su primogénita cuando estuvo en ese mismo lugar.
Otras opciones de madrina para la infanta Sofía
Si bien se baraja que la infanta Sofía estará amparada por su hermana mayor, lo cierto es que otras de las candidatas a ocupar su puesto serían sus abuelas, Doña Sofía y Paloma Rocasolano o sus tías, las infantas Elena y Cristina. De igual modo, la pequeña consorte se basará en la tradición familiar en la que los hijos eligen a sus padres como representantes de su fe, algo que se viene gestando desde hace décadas y de lo que, al parecer, no estaría dispuesta a quebrar la racha.