Tamara Falcó vuelve a estar en el centro de atención, pero esta vez por un motivo diferente a las polémicas que siempre se le adjudican. Como es sabido, Tamara Falcó y el empresario Íñigo Onieva se casaron el pasado 8 de julio, y apenas unos días después surgieron rumores sobre un posible embarazo en la vida de la Marquesa de Griñón, situación que rápidamente se desmintió. Es importante mencionar que no es la primera vez que se vincula a la hija de Isabel Preysler con la maternidad, dado su anhelo público de ser madre.
Recordemos que para fin del año 2023 Tamara Falcó dejó en claro nuevamente su anhelo de ser madre: "Que conste que no estoy embarazada, y cuando venga, yo feliz. Es algo que no me obsesiona y no tengo presión. Voy bastante a mi bola. Depende de Dios. Tengo plena confianza, si viene fenomenal, y también conozco a matrimonios felices sin niños", comentó la Marquesa de Griñón y confesó que junto a su pareja no descartan la adopción.
Lo cierto es que ese anhelo se ha dejado en evidencia nuevamente este fin de semana cuando la pareja asistió al bautizo de la pequeña Philippa, hija de Álvaro Falcó e Isabelle Junot. El evento se llevó a cabo el pasado sábado en la iglesia de San Fermín de los Navarros, en pleno barrio de Chamberí, Madrid, donde se reunieron un reducido grupo de familiares y amigos de la pareja entre los que se encontraba el matrimonio formado por Tamara Falcó e Íñigo Onieva.
Tamara Falcó responde a los comentarios de redes
Tras la ceremonia religiosa, Tamara Falcó decidió dedicarle unas sentidas palabras a la pequeña: "Mi querida Philippa. Eres única. La pureza de tu sonrisa ha venido para iluminar nuestras vidas. Te querremos siempre. Bienvenida a los bendecidos por Jesús", exclamó en redes la colaboradora, algo que inició una ola de comentarios de los internautas bendiciendo a la Marquesa de Griñón y sentenciando que iban a orar por ella y su anhelo de ser madre. Respondiendo a sus fieles seguidores, la esposa de Íñigo Onieva compartió en sus stories un mensaje; “Hay personas que están orando por ti, sin que lo sepas. Y son esas las oraciones que te mantienen en pie(…)”