Luego de ser una de las protagonistas mediáticas del año pasado por su boda junto a Íñigo Onieva, en el último tiempo, Tamara Falcó ha bajado su perfil público. La socialité ha decidido poner en marcha, al menos momentáneamente, una nueva etapa para su vida, centrada en sus asuntos privados y, ante todo, en su historia de amor, que sigue creciendo día tras día.
Sin embargo, hace no tanto tiempo, pero anímicamente muy lejos de su feliz presente, la mediática supo atravesar una de sus horas más complicadas. El momento más difícil de la vida de Tamara sucedió a fines del año 2022, cuando canceló su boda con su actual esposo luego de que se desataran rumores de infidelidad de parte del empresario. ¿Lo recordabais?
El jueves 22 de septiembre de aquel año, Tamara e Íñigo confirmaban su compromiso a través de las redes sociales, para cancelarlo tan solo dos días después, el 24 de septiembre. La difusión de unas comprometedoras imágenes del empresario junto a una manceba en festival Burning Man de Nevada causaba un revuelo sin precedentes, y generaban una catástrofe en la pareja. Todo parecía haber llegado a su fin.
Fueron días difíciles, especialmente para la socialité, pero entre fines de diciembre y comienzos de enero del año siguiente, todo cambió para siempre. El 3 de enero de 2023, Tamara Falcó e Íñigo Onieva daban a conocer que, a pesar de todo, seguirían adelante, y comenzarían a reconstruir su vínculo. El resto, ya es historia conocida.
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