El príncipe Julian nació en marzo de 2021. Sus padres, Carlos Felipe y Sofía de Suecia, quisieron bautizarlo con una fiesta especial en la capilla real del Palacio de Drottningholm, ubicada a la afueras de Estocolmo, que reunió a más de 80 invitados.
Julian es el tercer hijo de la Familia Real de Suecia y su ceremonia de bautismo se trata de uno de los acontecimientos más importantes, ya que significa que pasa a formar parte de la comunidad luterana sueca.
En esta fecha especial, el nieto de los Reyes del país escandinavo reunió a Los Bernadotte, entre otros invitados destacados como la familia Hellqvist, autoridades del país y los cinco padrinos del niño: Johan y Stina Andersson, Jacob Högfeldt, Patrick Sommerlath y Frida Vesterberg.
El desfile de la guardia real fue el precedente de la ceremonia en el que la princesa Sofía lució un espectacular vestido largo con flores bordadas de colores vibrantes. Por su parte, el príncipe Julian, portó un traje de cristianar con su nombre bordado. El altar fue decorado con motivos florales y con la corona del príncipe Federico Adolfo de Suecia, una pieza con más de 250 años de antigüedad.
Durante aproximadamente 45 minutos el predicador de la Corte Suprema, el obispo Johan Dalman, el pastor de Kungl y el párroco de la Royal Court Parish, Michael Bjerkhagen fueron los encargados de oficiar la ceremonia, en la que se derramó sobre el hijo de los duques de Värmland, agua proveniente de la fuente de Öland, una tradición que se inició con la princesa Victoria.