El próximo 9 de abril se cumplirá el primer aniversario del deceso del duque de Edimburgo. Por motivo del aislamiento preventivo debido al coronavirus, al funeral del Felipe solo pudieron asistir 30 personas. En dicha oportunidad el príncipe Harry habría regresado a Londres para despedirse de su abuelo sin la compañía de su esposa Meghan.
La reina Isabel II consideró que no se había despedido del que fuese su esposo de la manera que merecía, así que este año la monarca se encargó de organizar un homenaje especial para honrar su recuerdo. La soberana ha invitado a los miembros más importantes de la realeza europea. Sin embargo, recibió una respuesta negativa de su nieto, el príncipe Harry, quien aseguró que no asistirá a dicha ceremonia.
El príncipe Harry declaró tajante que no viajaría a Londres por el funeral de su abuelo sino que permanecería en Los Ángeles. A pesar de que la prensa británica ha catalogado la acción del duque de Sussex como "desobediencia a la reina", este tendría un motivo valido para justificar su ausencia: "Desplante causado por su lucha para conseguir que la Policía Nacional le proteja cuando acuda a su país".
Según se especificó en un documento legal, el príncipe Harry y su familia "no pueden volver a casa" porque es demasiado peligroso para ellos. A pesar de que el royal y su familia cuentan con protección policial en Estados Unidos, estos no tendrían poder alguno para protegerlos en el extranjero, así que no se podría garantizar la seguridad de los Sussex en Reino Unido.