Los cursos de verano de la UIMP en Santander fueron la excusa ideal para que la Infanta Cristina regresara a España. En su condición de directora del Área Internacional de la fundación "la Caixa", ha protagonizado una de sus primeras apariciones públicas oficiales tras los fotos de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia.
En ese evento sorprendieron dos situaciones con respecto a la infanta Cristina. El primero, y quizás el más extraño, es que se pudo notar que todavía conserva su alianza de casada, algo que ya se creía superado. El segundo es que se la pudo ver de muy buen humor, lo que no sucedía desde hace mucho tiempo, con una sonrisa permanente y conversando con todo el mundo.
Es evidente que la infanta Cristina ha encontrado motivos para sonreír. Tras la crisis y la separación de Iñaki Urdangarin, la hermana del Rey Felipe ha comenzado con un proceso de reconstrucción, enfocándose en si misma, renovando su imagen y buscando encontrar su mejor versión. Según parece, esto ha comenzado a dar sus frutos, sobre todo en el plano emocional.
Sin dudas, se trata de una muy buena noticia. A pesar de que haya intentado que su malestar no quedara en evidencia, los hechos ocurridos a finales del año pasado habían causado daño a la infanta Cristina, que debía apoyarse en su entorno para seguir adelante. Por fortuna, parece que poco a poco lo ha conseguido.